30 diciembre 2007

"Esfuerzo"

Con tanta competitividad es imposible que se extinga la cultura del esfuerzo

Dicen que vivimos en una sociedad que no valora el valor del esfuerzo. Algo de eso puede haber, porque el éxito es el lucro veloz, porque manda lo ligero y el divertimento, y porque seguramente vivimos con más incertidumbres e inestabilidades, por lo que la inmediatez tienta más. Sin embargo, también es posible que estemos ante una consigna interesada de la competitividad, esa que exige trabajar más por menos y apretar los dientes hasta desgastarlos. Sólo sé que escarbando un poquito en la intimidad de muchas personas, palpas las consecuencias del sobreesfuerzo y la dificultad de aflojar el lastre de ciertas exigencias y autoexigencias que portamos en el lomo, que lejos de hacernos mejores nos enferman. Y de ahí las terapias, y la autoayuda, y tanta válvula de escape, en busca de la distensión con uno mismo, con su entorno laboral o con sus horarios.



18 diciembre 2007

"Buenismo" y "decencia"

La derecha habla a menudo del "buenismo" como una muestra de sentimentalismo flácido, pueril, relativista, utópico y amenazante

Dice que el "buenismo" encierra una tendencia al “dialoguismo”, a no respetar la autoridad ni la tradición, etc., etc. Más allá de que la realidad es poliédrica, y que este discurso merece de entrada consideración, tanto ismo suele esconder el argumentario justificatorio de un pensamiento duro, agrio, con escasísima autocontención.

La derecha también presume de decencia:

  • "España necesita que el PP gane las elecciones para recuperar la decencia y el prestigio en el mundo".
Mariano Rajoy, tomado de ABC (11-6-04)
  • "En la doctora Rice (Condoleezza), el mundo verá la fuerza, la bondad y la decencia de nuestro país".
George W. Bush (La Vanguardia 17-11-04)


Y sin embargo:
  • Escribió en 2003 Miguel Ángel Rodríguez en La Razón: "Las imágenes de la guerra son terribles, y mucho más ver a una niña herida. Pero la política no consiste en agarrarse a estas cosas(...)". En esa época (invasión de Irak) Manuel Fraga afirmó: "el problema no es el de saber si hay víctimas, porque es como si se me dice si no sería para reconsiderar el uso de automóviles en las carreteras porque en Estados Unidos cada año muere el equivalente de la población de Lugo".


  • Reportaje en Informe Semanal (20-1-07) sobre el economista y escritor José Luis Sampedro
Sampedro, que en 2003 escribió "Los mongoles en Bagdad", habló de la guerra de Irak como ejemplo de “tecnobarbarie”. Formidable definición para el desprecio sofisticado de los derechos humanos, que ha sumado con violencia, tecnología y marketing un aplaudido paquete al servicio de supuestas razones de estado.

Por cierto, según el expresidente del Gobierno José María Aznar (declaraciones de diciembre de 2006), nuestra democracia “depende” de Estados Unidos.

17 diciembre 2007

La democracia, proceso "continuo de construcción"

Mucho más que una mera alternancia a lo Cánovas y Sagasta, la democracia es una construcción colectiva permanente, que conforma una cultura de autocontención y autocuestionamiento
Cultura que requiere mestizaje, sentido de nuestros propios límites y de nuestros riesgos autoritarios. En una palabra, humildad. Democracia es mucho más que tolerar a los que no son nuestros. Exige escuchar y también una preocupación por la igualdad efectiva de las oportunidades, sensibilidad real con los sectores más vulnerables, inquietud por aquellos que no pueden valerse por sí solos, los que tal vez no dan votos, ni escriben artículos ni siquiera montan huelgas. Treinta y pico años de democracia deberían haber ayudar a empatizar mejor y comprender los límites de nuestros propios puntos de vista. La política también es pedagogía de la complejidad, y no sólo sobreactuación de cara a la hinchada o a la clientela. El camino a la democracia, que empezó en la Transición ni ha concluido, ni puede concluir, porque ninguna democracia tiene el progreso asegurado per sé.
Saber más:
En la revista Papeles de Relaciones Ecosociales y Cambio Global, editada por el Centro de Investigación para la Paz, se fijan en la calidad de la democracia.
La introducción, firmada por el director del CIP, Santiago Álvarez Cantalapiedra, reclama prestar más atención al tipo y calidad del debate público, el grado de arraigo social de la participación, el nivel de confianza y reconocimiento de las instituciones políticas por parte de la ciudadanía o las actitudes y valores que conforman la cultura democrática entre la población.
Álvarez Cantalapiedra defiende un concepto de la democracia como el “gobierno mediante el debate”, un proceso “continuo de construcción”:

Más que un orden instituido, es un proceso instituyente que hay que impulsar con el esfuerzo y la participación ciudadana, ya que en caso contrario, si no suscita implicación y echa raíces profundas en el tejido social, termina por agostarse y mantenerse como un tronco vacío. Sin la existencia de condiciones para la expresión audible de las voces de la gente y sin mecanismos de participación y deliberación públicos, la democracia se convierte en un mundo de sordos y mudos a los que se convoca ceremoniosamente a un ritual cada cierto tiempo”.

Podría ser un punto de partida humilde, pero útil: no hay partidos ni empresas ni democracias ni organizaciones sociales inmejorables. Ni sabelotodos ni sabelonadas. 

29 octubre 2007

Cuando parece que la globalización fuese intocable

¿Qué se puede enseñar sobre las causas de la pobreza?

La educación siempre aporta valores. Una asignatura que proporcione pautas para cuestionar la pobreza y la extrema desigualdad, que pueda ayudar a ponerse en la piel de los demás, que combata discriminaciones y violencias, no es una mala noticia desde el punto de vista pedagógico.
En cualquier caso, la pluralidad de libros e idearios en Educación para la Ciudadanía es manifiesta, y encontrar argumentos criticables entre lo publicado, además de legítimo, puede ser útil y razonable. Como escribe el filósofo José Antonio Marina (en la foto), la Educación para la Ciudadanía “puede utilizarse como medio de adoctrinamiento, pero también puede hacerse esto con la historia -de hecho se está haciendo- y a nadie se le ocurre por ello quitar la asignatura”.

Sin embargo, parece que prime una crítica a la totalidad. La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) ha protestado en un documento porque en la asignatura Educación para la Ciudadanía hay manuales que “critican” el mundo occidental y la globalización, entre otras muchas cuestiones. ¿Acaso estas dos realidades son incontestables? ¿Es una muestra de “pensamiento antiliberal” afirmar que “la falta de herramientas de redistribución de la riqueza puede tener como consecuencia la multiplicación de la pobreza y la desigualdad?”¿Se puede denunciar en esta asignatura las reglas comerciales actuales por injustas? ¿Y enseñar que la desigualdad crece en el Mundo? ¿Oponer el hambre de mil millones de personas a la obesidad creciente en países del Norte? ¿Defender un concepto de paz más profundo que incluya el bienestar y la justicia?
Que en capas tan influyentes de la sociedad se niegue la existencia de factores estructurales de la pobreza debería provocar estupor, y cambios cualitativos serios en la forma de comunicar de muchas organizaciones sociales.

Más información:
José Antonio Marina en su libro "la inteligencia fracasada" (Anagrama, 2004) ejemplifica como "fracaso de la inteligencia compartida" el aumento de la brecha entre países pobres y ricos.

11 octubre 2007

Cuando se dice que el pueblo "no está preparado para la democracia"

Todavía hoy se aprecia un marcado trasfondo de simpatía por el ordeno y mando, como elemento reparador o curativo. Cortas o largas las dictaduras son execrables, porque absolutizan y no paran de reprimir desde el principio. La de Birmania lleva 45 años, leo, pero escuchar estos días, 34 años después del golpe pinochetista, las palabras Junta Militar y observar su modus operandi, categorizando de enemigos a los disidentes, es revelador. Mientras, la prensa oficial birmana, recoge La Vanguardia, dice que el pueblo “aún no está preparado para la democracia”.

Foto de Rama, de wikipedia.

Saber más:
  • Pepe Carvalho, el célebre personaje creado por Manuel Vázquez Montalbán decía en "Quintento de Buenos Aires":
"Todas las dictaduras enmascaran su imagen, y el lenguaje es un recurso de enmascaramiento. Si a la crueldad la denominas firmeza deja de ser crueldad".


12 septiembre 2007

Informativos livianos: cuando se eliminan contenidos complejos

La lógica económica impregna cada vez más las noticias y confunde lo importante con lo rentable, lo estructural con lo anecdótico, el servicio con el espectáculo. Es paradójico: en un mundo tan entrelazado y complejo se tiende a aligerar las noticias
El derecho a estar informado no es lo mismo que el derecho a tener la sensación de estar informado. Pensar, relacionar y documentar cuesta tiempo, el tiempo cuesta dinero, y las empresas informativas tienden a producir noticias con costes bajos, para un consumo rápido y sin esfuerzo, de usar y tirar, que capte una atención cada vez más liviana, que por eso regresamos a casa molidos y necesitamos escapes, que para eso vamos con tantas prisas, y estamos tan sobreestimulados, tan aburridos, tan redichos y desmemoriados. En un sistema competitivo, lo ligero vende porque entretiene, y en cambio lo importante requiere una atención que a menudo no tenemos.
Lo que entretiene aporta audiencia, de ahí el amplio consenso por los contenidos ligeros; . Los medios se hacen eco o interpretan determinadas realidades, pero también fabrican acontecimientos, alimentan júbilos y consternaciones, o producen ídolos y enemigos. Esta representación de la realidad (adormeciente la llamaba el teólogo Jon Sobrino) tiene mucho de irreal, al supeditar el periodismo a la búsqueda rápida de audiencia. Con la excusa de no ser “aburridos” telediarios de mucho éxito parecen haber tuneado el concepto noticia, al compás de una infantilización social que no casa con el análisis. Como dijo hace un tiempo un presentador, "los contenidos que han de explicarse se eliminan".



14 agosto 2007

"Normal", concepto políticamente resbaladizo

En política se habla mucho de normalidad y de lo normal, conceptos que sirven para marcar posición y legitimidad, pero discutibles
¿La “gente normal” quiere la condonación de la deuda externa para África?, ¿Defiende que se gaste menos en cuestiones militares? ¿Desea que cambien las reglas del comercio internacional? ¿quién es la gente normal? ¿dónde está la normalidad?
No está tan claro.

En cualquier caso, para luchar contra la desigualdad se necesita apertura de miras, para asumir un desafío pendiente, (reformando las reglas del comercio internacional, por ejemplo), avanzando en políticas redistributivas internacionales, y en conciencia democrática colectiva. Recordando que la libertad de los más fuertes acaba donde empieza la de los más débiles. Eso es alto civismo, eso es necesidad. A menudo, sin embargo, vivimos como si no hubiera futuro, o como si el presente fuese inmanejable y no tuviese capacidad de condicionar los años venideros. A corto plazo el futuro se presenta incierto, difuso. Y a largo plazo no lo veremos.
Tal vez por ello no hay grandes esperanzas colectivas, ni proyectos que alimenten tales esperanzas, según el filósofo Daniel Innerarity, lo que puede explicar las dificultades de distinguir lo importante de lo postizo, lo brutal de lo normal, y construir un mundo que diga no a los crecimientos pésimamente distribuidos y sí a una prosperidad mejor entendida (más extendida).
Para ello hace falta conciencia crítica. Para Innerarity (El País, 4-1-04): “muchas veces (la crítica) no se ha hecho bien, con escasa observación y demasiada seguridad”, por lo que “el peor enemigo de la crítica es la crítica misma mal realizada”. Advertía este filósofo que “los sistemas se hacen inmunes frente a la crítica asumiéndola” por lo que “no hay nada mejor para neutralizar una rebelión desde el poder que ponerse de su parte” ya que “la negación del sistema es introducida en el mismo sistema, que de este modo se hace inatacable”. Por todo esto, concluía, “la crítica intelectual resulta hoy tan exigente como difícil de realizar. Su eficacia crítica tiene poco que ver con la radicalidad de sus formulaciones y mucho menos con el convencimiento por parte de quien la formula de estar poniendo en apuros al sistema criticado”. Mantener una actitud abierta a la duda, no desentenderse de lo complejo, y no confundir crítica intelectual con agitación polémica superficial son algunas de las recomendaciones de Innerarity para poder hacer visibles nuevos aspectos de la realidad.

Saber más: El valor de la utopía
  • "La utopía actual no es el proyecto completo y definitivo de una sociedad apartada felizmente de la historia sino la conciencia mantenida de que las cosas que hacemos, nuestros proyectos y opiniones, podrían ser mejores de otra manera y de que es bueno mantener esa probabilidad abierta aun cuando estemos casi seguros de que nuestra posición es inmejorable".
Daniel Innerarity, Diario de Noticias (29-10-03)

09 agosto 2007

"Soñamos con morirnos de viejos"

La desmesura neoliberal provoca recesiones humanas

“Los indígenas soñamos con morirnos de viejos”, dijo Guzmán Cáisamo, vicepresidente de la organización Indígena de Antioquía. La falta de esperanza de vida es inseguridad ciudadana a la potencia.
Sin embargo, aunque se sabe qué pasa, y se sabe para que no pase, como mucho los gobiernos del Norte se compadecen un poquito y reconocen que la situación es inaceptable. Consenso estéril y neutralizante si desde la política no se ponen más medidas para romper la costumbre.
Y no se toman porque redistribuir es un infinitivo de altísimo riesgo: ¿cambiando las reglas comerciales se ganan elecciones o se corre el riesgo de perderlas? La macro desigualdad pareciera un micro problema, y su indignidad no produce indignación. La deontología política no se renueva ni se revisa. La equidad internacional no emerge porque el debate se detiene en el crecimiento. Cierto es que la proporción de personas en extrema pobreza desciende, pero el coste humano sigue siendo tan alto como injusto. La desnutrición debería ser un anacronismo, pero su perdurabilidad demuestra lo difícil que resulta consensuar valores de convivencia.
El neoliberalismo abraza la competencia, pero como mínimo se muestra romo con la concurrencia desigual de poderosos y desprotegidos. Cuando no hay regulación que atienda los derechos laborales, se distorsionan los precios, y hasta la misma economía, convertida en abono de injusticias. Alpha Oumar Konaré, (en la foto) expresidente de Mali y de la Comisión de la Unión Africana, decía en junio de 2006 en la revista Mundo Negro: “Uno de nuestros dramas es que nuestras materias primas se venden a unos precios que nosotros no fijamos”.
Sin garantías sociales, malestar para unos y beneficios casi garantizados para otros. Otra economía debe ser posible, menos lucrativa para algunos, más justa para todos. En 2002 la entonces presidenta de Médicos del Mundo Pilar Estébanez oponía en el número 96 de la revista Temas para el Debate el término universalización frente a globalización, para comprender que “antes que por mercancías y beneficios el mundo está formado por personas y por culturas”.


07 agosto 2007

ONG: para cambiar las cosas hay que saber analizar y comunicar


Filosofar es un infinitivo que no tiene demasiada buena prensa, porque a menudo la reflexión se percibe estéril. La cooperación para el desarrollo no es ajena a esta tendencia, y sin embargo, necesita mucha más preparación filosófica
En esta sociedad epidérmica hay más oportunidades en los eslóganes, la síntesis y la repetición. Escasean los pensódromos. Cuando hay poca filosofía muchos debates pasan de puntillas, la política se achica y se agranda el marketing. Con poco contenido se puede crear mucho estilo. Por eso, seguramente, existen más marcas que ideas, y más estrategias que principios.
Las organizaciones no gubernamentales también necesitan más filosofía. Porque para cambiar las cosas hay que saber analizarlas. El campo de trabajo de las ONG se asienta en algo tan complejo como las relaciones internacionales, la política y la economía. Para ser lobby, para crear pensamiento y no sólo sensibilidad, es necesario investigar y reflexionar, para después desarrollar campañas novedosas, con una solvencia comunicativa en el fondo y en la forma. La visibilidad no es un fin en sí mismo, el reto reside en cómo gestionarla, y para ello es fundamental renovar la forma de hacer comunicación, dotándose de un mensaje mejor armado, con más fuerza argumental. Sería deseable que las ONG transitasen más por este camino:
  • Reclamando voluntad política para erradicar la pobreza, una anomalía intolerable desde un punto de vista humano y democrático.
  • Recordando que la lucha contra la pobreza está ligada a los derechos humanos.
  • Mejorando sus propias portavocías. Reclamando con más convicción que la política gobierne a la economía, y que la economía sirva mejor a las personas.
  • Defendiendo un Nuevo Orden Comercial, los Objetivos del Milenio y las reformas institucionales precisas para hacerlos posibles.
  • Asumiendo la extensión de las oportunidades, como forma de profundización democrática.
  • Apelando a la ética del bien común. Promoviendo cultura.
  • Analizando la indiferencia y la placidez consumista.
  • Criticando el nivel de gasto militar y el comercio estratosférico de armas.
  • Denunciando las tomaduras de pelo oficiales en forma de promesas que no se cumplen; de medidas paliativas por un lado y enfermizas por otro.

    Todo un reto, nada sencillo, que no puede esperar.
Más información:
Publicidad de la Coordinadora de ONGD de hace unos años. El eslogan decía: “Seamos realistas” y en el cuerpo de texto se preguntaba:

¿Por qué no reconocemos que muchos de los problemas de ese Sur tienen su origen en el ritmo de vida que llevamos en el norte?"


01 agosto 2007

Violencia y paz también arraigan con lenguaje

La violencia tiene adeptos entre quienes la encuentran práctica

Para destruir ideas destruye personas. Sus promotores lo saben lo apoyan o lo disculpan; sus víctimas lo padecen y lo recuerdan.
QUIEN EJERCE LA VIOLENCIA PIENSA QUE LOS QUE TIENEN QUE APRENDER LA LECCIÓN SON QUIENES LA SUFREN O LA PUEDEN SUFRIR.
Para quienes ejercen la violencia, las dudas y las preguntas son malas consejeras. La justificación a sus actos requiere todo lo contrario.
NUNCA SE RECONSTRUYE TODO LO QUE SE DESTRUYE.
La guerra es también un negocio donde unos ganan dinero o influencia, y otros pierden la vida. La industria de armamento necesita que el mercado crezca. Así los negocios serán más altos y las economías de los fabricantes más saludables. Que “el prestigio nacional” se construya apoyando guerras indica los parámetros en los que se mueve el mundo.
¿Hay guerras controladas por la inteligencia y no el apasionamiento? Cuando la gente se mata en el frente y comienzan las venganzas, cualquier teorema, incluso no malintencionado, se ve superado por el horror.
LA LUCHA CONTRA LA POBREZA ES ALTA POLÍTICA Y BÚSQUEDA DE UNA PAZ REAL.
Es un ideal social, liberal y fraterno de la conciencia humanística: incluir a millones de personas en el derecho a un bienestar elemental. Como afirmó el Dalai Lama en 1989, en su discurso de aceptación del Premio Nobel de la Paz, “La comprensión de que somos básicamente seres humanos semejantes que buscan felicidad e intentan evitar el sufrimiento, es muy útil para desarrollar un sentido de fraternidad”. Su visión profunda del pacifismo se resume en estas líneas:

“La paz, en el sentido de ausencia de guerra, es de poco valor para alguien que se está muriendo de hambre o de frío. No eliminará el dolor de la tortura infligida a un prisionero de conciencia. Ni tampoco consuela a aquellos que pierden a sus seres queridos en inundaciones causadas por la insensata deforestación de un país vecino. La paz sólo puede durar allí donde los derechos humanos se respetan, donde la gente está alimentada y donde los individuos y las naciones son libres”.

Saber más
:
"En guerra, exposición en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona en 2004). Algunas ideas (El País, 20-3-04), de los comisarios de la muestra:
- La socialización de la violencia: juegos, industria militar e industria del entretenimiento. En definitiva y en conjunto "un sustrato cultural posibilita la existencia de la guerra".
- El enemigo: "sin enemigos no hay guerra", "para justificar la destrucción y la muerte del otro antes tienes que deshumanizarlo y satanizarlo".

24 julio 2007

Cultura para rechazar la guerra

Que la guerra rompe y marca es algo tan sabido como que se organiza, se aplaude, y se comunica

Por Dios, por Alá, por el vínculo transatlántico, por jugar en primera división, o por no pasar a tercera; por recursos, por complejos, por miedo, por la Bolsa, por tantas y tantas cosas, la guerra se hace. Una brutal forma de entender la justicia con ajusticiados y colaterales, y que aterroriza.

Dice la UNESCO que la paz pasa por desterrar las guerras de nuestras mentes. Como afirma el presidente de la Fundación Cultura de Paz, Federico Mayor Zaragoza, la paz también se prepara:

"Hemos estado viviendo en una cultura de fuerza y poder. Ahora debemos transitar hacia una cultura de entendimiento, de diálogo, de paz (...) Hoy debemos de aprender y enseñar a vivir juntos".

"Lo que nos está pasando es que los constructores de paz no estamos ni preparados ni somos capaces de expresarnos con la fuerza que debiéreamos cuando llega el momento. Y entonces nos ganan casi siempre los que han preparado la guerra".
(Diario de Noticias, 7-11-03)

Ya sabemos que la guerra se reviste de de modernidad y hasta de ritmo marcial con sus “bombardeos acompasados”. Y que se disfraza de eficacia, de precisión, de servicio, responsabilidad, limpieza, e inteligencia. No se va a vestir de odio, sangre, morgues, lisiados, huérfanos o enloquecidos. La guerra se vende como inevitable, la guerra calienta el miedo, acusa a sus críticos de idealistas o sensibleros, y trae censura y manipulación. Los partidarios de una guerra deshumanizan al enemigo. El choque de fuerzas, la lucha violenta por la supervivencia descontrolan la brutalidad más caduca. La guerra es carísima, pero según para quién resulta rentable. Hay una industria que la alimenta. La guerra mueve poderosos intereses, importantes gabinetes de comunicación, think tanks, medios y líderes de opinión. Sin embargo, el poder político, económico o incluso militar no está en las batallas. Las víctimas suelen ser más anónimas.


Más información:

- En un boletín de la campaña Dividendo por la Paz, lanzado por la CONGDE en el año 2000, el catedrático de la Universidad Complutense José Luis Abellán subrayaba que la primera técnica para favorecer el diálogo y la cultura de paz es “no creer que siempre toda la razón ha de estar de nuestra parte y ninguna en la parte contraria. (...) Tenemos que aprender a contenernos para no imponer de modo avasallador lo que creemos nuestras razones”.

- "Porque las guerras, además de gasolina (en dinero y en vidas), consumen aceite. En el caso de la invasión de Iraq el aceite lo proporciona el lenguaje. Concretamente, el uso cosmético, mendaz, perverso que se hace del lenguaje, hasta convertirlo en lubricante, en vaselina que ensancha las tragaderas de la población occidental ante los excesos bélicos.
Me dirán que esto no es ninguna novedad. Cierto. Ya Julio César arrasaba lo que hoy es Francia al grito de "vengo a pacificar las Galias", y este uso del lenguaje como aceite lubricante no ha hecho sino progresar. Al hablar de la campaña de Iraq, los altos mandos de Estados Unidos nos han sepultado bajo una montaña de eufemismos. Han abusado de los "daños colaterales" -cuando debían de hablar de homicidos injustificables-, de las "bombas inteligentes" -que impactan donde no deben- y de las "armas de destrucción masiva" -que, de momento, siguen dando nombre a la nada.
A juzgar por los comunicados de ese alto mando, sus aviones no bombardeaban posiciones enemigas, sino que soltaban "paquetes de fuerza", mientras "visitaban lugares". Esos aviones no descargaban sobre objetivos militares o civiles, sino sobre "dianas duras" o "blandas". Y no destruían puentes, fábricas o carreteras, sino que "suprimían", "degradaban" o "saneaban" "objetivos".
En esta guerra, como en todas, el lenguaje se usa para dar forma a la realidad. De modo que ha sido "encamado" con los invasores, a los que sirve en las citadas funciones de aceite lubricante. Conviene recordar que, hasta hoy, llevamos consumido ya mucho combustible, en dinero y en vidas. Y también mucho aceite, en lenguaje y en verdad -su componente más volátil-. Lo cual, teniendo en cuenta que la lengua es la principal herramienta del diálogo y del entendimiento, no debería dejar de preocuparnos ni un minuto".

Llàtzer Moix, "El combustible". La Vanguardia (7-9-03)

  • Hermann Goering, ministro de Hitler, dijo que para arrastrar a la guerra, ya sea en una democracia o dictadura fascista o comunista, "lo único que hay que hacer es decir que están siendo atacados y denunciar a los pacifistas por su falta de patriotismo y por poner al país en peligro".

21 junio 2007

Un cambio de paradigma contra la pobreza

Mientras la lucha contra la pobreza extrema se encasille principalmente en la compasión, y no en la dignidad política ante lo inaceptable, el drama tenderá a perpetuarse. O se cambian leyes, reglas y políticas, o el mundo seguirá siendo un inaceptable pozo de injusticia
El G8 se mueve en sentido contrario: las prioridades de ocho países no casan bien con el interés general. El G8 receta estabilidad y estatus quo, que así les va muy bien, y sus incumplimientos en materia de desarrollo no indignan a la opinión pública, y como no indignan, no se les exige, y como no se les exige se les reelige, y como se les reelige no necesitan rendir cuentas, porque la política y el gobierno también caminan por la senda de la oferta y la demanda.
Ni cambian ni les hacemos cambiar, la miseria se enquista y se normaliza, porque se vuelve costumbre y crea indiferencia. Así pueden seguir diciendo sin empacho que el estado general de la economía mundial es "muy positivo". Tan anchos y sin pestañear, acercándose el 60 aniversario de la promulgación de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
La lucha contra el hambre necesita ser más efectiva, requiere un compromiso internacional muchísimo más intenso, transversal, supraideológico, para atacar una lacra con un coste asombroso de vidas diarias. Sin embargo como el crecimiento importa muchísimo más que los derechos humanos, la balanza se decanta por lo que realmente preocupa (la estabilidad de la desigualdad) y no por lo que, a lo sumo, hace pasar un mal rato. Mientras la lucha contra la pobreza extrema se encuadre en un empeño piadoso y exclusivamente sentimental, mientras se encasille sólo en la compasión y no en la dignidad de actuar públicamente ante lo inaceptable, el drama tenderá a perpetuarse.

Saber más:
  • La defensa de la solidaridad no puede reproducir vicios de pensamiento único. Impulsar una corriente alternativa exige también porosidad, y análisis desde la concreción y el rigor.

30 mayo 2007

Existe la palabra "igualitarismo" pero no "desigualitarismo"

¿Por qué no cabe el desigualitarismo en el diccionario como antónimo de "igualitarismo", para describir la practica y el fomento de la discriminación más desigual?
  • UNA DESIGUALDAD ANTILIBERAL: El desigualitarismo es brutalmente cruel; morirse por una diarrea, por no disponer de agua potable, o de alimentos. Sin salud no hay progreso ni desarrollo, ni competencia posible, lo que debería levantar también las conciencias liberales. Un mundo así de desigual ni es libre ni fraterno ni seguro. Es excluyente.
  • LA INSEGURIDAD ES UN TÉRMINO MUCHO MÁS AMPLIO: Porque inseguridad es también ganar menos de un dólar al día, pasar hambre y estar desnutrido. Inseguridad es vivir en un tugurio, trabajar en condiciones de semiesclavitud, o no disponer de agua potable: 3.800 niños y niñas, según la CONGDE, mueren todos los días por enfermedades asociadas a la falta de agua y de saneamientos. Se ha estimado que cada año se podría salvar la vida de 1.600.000 personas, si se les ofreciera la posibilidad de acceder a agua potable y a instalaciones sanitarias higiénicas. Sin embargo construir letrinas o arreglar tuberías tiene menos épica que diseminar comandos y tropas por el mundo. Excavar pozos no se considera alta política, ni tiene consecuencias macroeconómicas, ni geoestratégicas, “sólo” humanas. Lo más tremendo es que el sistema nos aporte la convicción de que a corto y medio plazo esta realidad sensiblemente no cambiará, y no sepamos, exactamente, a quién reclamar. Esta inseguridad terrible y lesiva cuesta la vida de millones de seres humanos, pero como no sirve para alimentar el miedo y responde también a intereses económicos, se tiñe de filantropía y se mira de lejos, siempre que sus víctimas no pasen las fronteras.
La gestión del sufrimiento humano en función de intereses brutalmente particulares conforma un modo de entender la política incapaz de enfrentarse con responsabilidad a problemas complejos y prioritarios.
Más información: En Bantaba, un portal sobre el desarrollo del instituto Hegoa se diferencia igualdad y equidad:
"Equidad e igualdad son dos principios estrechamente relacionados, pero distintos. La equidad introduce un principio ético o de justicia en la igualdad (...) Una sociedad que aplique la igualdad de manera absoluta será una sociedad injusta, ya que no tiene en cuenta las diferencias existentes entre personas y grupos. Y, al mismo tiempo, una sociedad donde las personas no se reconocen como iguales, tampoco podrá ser justa.
Hoy en día, el aumento de las desigualdades en nuestro planeta en el acceso de los países y las personas al uso y disfrute de los recursos, lleva a plantear los objetivos de equidad como sustanciales al desarrollo".

13 marzo 2007

Cuando estudiar "despersonalizaba" a una mujer

Un interesante libro sobre los resortes ideológicos y educativos del machismo español de mediados del siglo XX

He aquí la esclava del señor, De cómo la mujer fue educada para el sacrificio y la sumisión, de Luis Otero (Ediciones B, 2001), presenta una completísima recopilación de textos sobre la mujer, escritos a lo largo de buena parte del franquismo, que conforman un corpus de la discriminación sexista.
Para muestra, un texto de Adolfo Maíllo, inspector de Primera Enseñanza, en Educación y revolución.

“Pasados los años decisivos, biológica y culturalmente, de la Segunda Enseñanza, entregadas a la memorización de volúmenes indigestos y a menudo incomprensibles y obligadas a un trabajo mental para ellas excesivo, que roba riego sanguíneo a regiones orgánicas para su porvenir de mujeres (...) se da en ellas este destino triste; ni están preparadas para llenar su misión de madres y amas de casa ni pueden contender, sino en contadísimos casos, con los hombres para alcanzar los puestos de la Cultura y la Administración que les hicieron soñar como metas de sus vidas”.

Saber más: El sometimiento machista. Fragmento del libro La muchacha en el noviazgo (E. Enciso), publicado en 1951 recogido por Rafael Abella

“Ya lo sabes: cuando estés casada, jamás te enfrentarás con él, ni opondrás a su genio tu genio y a su intransigencia la tuya. Cuando se enfade, callarás; cuando grite, bajarás la cabeza sin replicar; cuando exija, cederás, a no ser que tu conciencia cristiana te lo impida. En este caso, no cederás, pero tampoco te opondrás directamente: esquivarás el golpe, y te harás a un lado y dejarás que pase el tiempo.

Soportar, ésa es la fórmula. Amar es soportar".

09 febrero 2007

Violencia machista y tratamiento informativo

En la revista Dones * (sep. 2006) Pilar López Díez, doctora en Ciencias de la Información, y especialista en políticas de género y medios de comunicación, demanda un cambio en el tratamiento informativo del asesinato de mujeres

“Los asesinos no son culpables de la violencia contra las mujeres, sino la entelequia “violencia doméstica” que desenfoca y no señala con el dedo al hombre que mata: “Un nuevo caso de violencia doméstica”; las mujeres “mueren”, no son “asesinadas”; quien realiza un delito es un delincuente, pero nunca encontraremos esta palabra en una información sobre violencia masculina. Se evita la palabra “asesino” para utilizar a menudo “hombre”; “Una mujer muere víctima de la violencia doméstica; posteriormente el hombre intentó suicidarse”. Y en contra de la ética periodística, se identifica en muchas más ocasiones a la víctima que al asesino”.

“Los asesinos no pueden detectar, y por tanto sentir, el menosprecio de sus iguales, que podría hacerlos reflexionar sobre su comportamiento delictivo. Una mujer apuñalada por su exmarido decía que su marido nunca la habría maltratado si le hubiese considerado una igual. Si una característica común tienen los hombres maltratadores es que no respetan lo femenino, porque no consideran a las mujeres como sus iguales. Este tipo de hombres, que consideran la virilidad como dominadora y controladora de las mujeres, sólo respeta a sus iguales, los hombres”, por lo que llama a estos “a involucrarse activamente y tomar posiciones claras y continuadas” que sean recogidas y destacadas en los medios de comunicación.
* Dones significa mujeres en catalán. Esta revista está editada por la Asociación de Mujeres Periodistas. Estos dos fragmentos pertenecen a un artículo suyo y están traducidos del catalán.

Saber más:

  •  "Barcelona: Otra Mujer Acusada de Adulterio". Revista Blanco y Negro, 1976
  •  Hay dos millones de mujeres maltratadas en España según datos del Gobierno. Sesenta y ocho asesinadas en 2006. Según informaba hace unos meses El País, 175.000 personas (179.123 hombres y 19.432 mujeres) figuran en el registro de maltratadores de España, fichados en los dos últimos años, tiempo en el que se han tramitado 90.000 órdenes de protección, 70.000 condenas y 35.000 órdenes de alejamiento. Cuando pregunta el CIS, la inmigración es el primer problema para los españoles, con el 25,5% de las respuestas. La violencia contra la mujer recibe sólo el 0,5% de las menciones. Tremendo. 

  •    

    La violencia machista en el franquismo. Ironizada, publicitada y hasta legitimada. Dos ejemplos
    • En una viñeta gráfica publicada en los años setenta un hombre le dice a otro:

    - Caballero, ¿no le da vergüenza pegar a una señorita?
    Y el violento le contesta:
    - Es mi esposa.A lo que el otro replica:
    - ¡Ah! Perdone.

    • Más inquietante y descorazonador aún resulta este anuncio histórico de coñac:



06 febrero 2007

"Nazi"

Crispación radiofónica: algunos desprecios faltan doblemente al respeto


Viñeta de El Roto en El País (6-2-07)
Hace unos días escuché en una emisora calificar de nazi a un partido democrático, categorizando, se deduce, a sus miles de votantes y simpatizantes de pronazis.
Una ofensa tan extrema e hiriente, tan contaminante, extiende su desprecio a toda persona que no la comparta, y devalúa e instrumentaliza lo que sucedió con el nazismo. Sus víctimas, quienes conocen de primera mano lo que significa esta palabra, merecen seguramente un poco más de decoro a la hora de elegir el lenguaje.
Lamentable, rotundamente lamentable.

Saber más:

  • En realidad, esta comparación viene de antiguo. En el antiguo diario El Pensamiento Navarro, cuyo lema era "Dios-Patria-Rey", se podía leer en julio de 1977 (reproducido en Fuerza Nueva, 27-8-77):
"Hay que decirlo con toda claridad: hoy Navarra está sometida a la intensa presión de un panvasquismo similar al pangermanismo de Hitler".

24 enero 2007

"La noción del Otro"

Ha muerto el escritor y periodista Ryszard Kapuscinski. Hace un tiempo escribió ésto sobre la extensión de la información en el mundo:

"Cuando existía el telón de acero estábamos aislados. Apenas conocíamos algo del otro lado. Todo nos llegaba distorsionado. No sabíamos siquiera si vivíamos bien o mal porque no teníamos nada con que compararlo. La diferencia hoy es que la televisión ha llevado las imágenes de nuestra vida por satélite a los rincones de África, y esas imágenes son las que han permitido a los africanos tomar conciencia de su verdadera situación, de su pobreza extrema. Cuando se declararon las independencias de India y Pakistán –y después de la mayoría de los países africanos-, se produjo una gran euforia una esperanza de que la misma independencia era la solución a los problemas. Se creó el movimiento de los No Alineados para confrontar a Occidente, pero 20 años después, en 1972 tuvieron que admitir su fracaso, que el mundo desarrollado no estaba dispuesto a admitir sus aspiraciones. Ahora la táctica es otra, ya no se trata de buscar la confrontación, esta vez el objetivo es intentar la penetración. No es una acción organizada, sólo el débil que busca la igualdad cruzando el mar y los desiertos, jugándose la existencia, para saltar la nueva frontera que separa la muerte segura de la posibilidad de vida".

En Canal Solidario recogen otras citas de Kapuscinsky, como por ejemplo ésta:

“La noción del Otro se ha definido, por lo general, desde el punto de vista del blanco, del europeo. Pero cuando hoy camino por un poblado etíope, corre tras de mí un grupo de niños deshechos en risas que me señalan con el dedo y exclaman: ¡Ferenchi!¡Ferenchi!, lo que significa ‘Otro’, ‘extraño’ y lo que ratifica que aunque es cierto que el Otro a mí se me antoja diferente, igual de diferente me ve él, y para él yo soy el Otro.”

Saber más: Otras dos declaraciones de este escritor

  • En ABC (30-3-03): "Un comunicado de Estado Mayor es, por definición, una pura mentira". Y añadía: "uno de los rasgos esenciales del periodista es la curiosidad", "la única motivación tiene que ser la de saber, para interpretar y comunicárselo a otros".
  • En El Semanal (29-12-02): "el periodismo es una misión que tiene como efecto el entendimiento y la comprensión".

04 enero 2007

¿Cuánto no tiene de moderado este sistema?

¿Hay algo de extremista en un modelo que tolera o incluso genera una desigualdad extrema?
Dibujo de Forges.
  1. ¿Sobre qué pilares éticos y políticos descansa un sistema que consiente que mil millones de niños y niñas no tengan acceso a derechos básicos y que seis millones mueran por hambre al año?
  2. ¿Qué sentimiento o sensación nos embarga al contemplar esta sinrazón: impotencia, costumbre, indiferencia, o hasta a veces miedo, cuando los empobrecidos tratan de buscar un futuro mejor?
  3. ¿Cómo afecta la pobreza de medio mundo a nuestra capacidad de consumir?
  4. ¿Cómo afecta nuestro consumo a esa pobreza?
  5. ¿Por qué no pedimos cuentas sobre la pobreza?
  6. ¿A quién se las pedimos?
  7. ¿Quién ataca la seguridad alimentaria?
  8. ¿A quién se le sanciona?
  9. ¿Por qué muchas veces la lucha contra la pobreza no está de actualidad?
  10. ¿De verdad se puede desde la desregulación acabar con la pobreza y los barrios de tugurios?
  11. ¿De verdad se puede acabar la pobreza sin mercado?
  12. ¿Estamos instalados en una especie de ficción en aras de la estabilidad? Si consideramos que la ayuda de los países ricos ha disminuido un 25% en los últimos 15 años, y que los países ricos destinan, proporcionalmente a su renta, la mitad de ayuda que en los años sesenta (fte. Campaña Pobreza Cero) rotundamente sí, estamos instalados en un imaginario; un mito que catapulta mentiroso el consuelo colectivo de que se va haciendo lo que buenamente se puede.