Un interesante libro sobre los resortes ideológicos y educativos del machismo español de mediados del siglo XX
He aquí la esclava del señor, De cómo la mujer fue educada para el sacrificio y la sumisión, de Luis Otero (Ediciones B, 2001), presenta una completísima recopilación de textos sobre la mujer, escritos a lo largo de buena parte del franquismo, que conforman un corpus de la discriminación sexista.
Para muestra, un texto de Adolfo Maíllo, inspector de Primera Enseñanza, en Educación y revolución.
“Pasados los años decisivos, biológica y culturalmente, de la Segunda Enseñanza, entregadas a la memorización de volúmenes indigestos y a menudo incomprensibles y obligadas a un trabajo mental para ellas excesivo, que roba riego sanguíneo a regiones orgánicas para su porvenir de mujeres (...) se da en ellas este destino triste; ni están preparadas para llenar su misión de madres y amas de casa ni pueden contender, sino en contadísimos casos, con los hombres para alcanzar los puestos de la Cultura y la Administración que les hicieron soñar como metas de sus vidas”.
Saber más: El sometimiento machista. Fragmento del libro La muchacha en el noviazgo (E. Enciso), publicado en 1951 recogido por Rafael Abella
“Ya lo sabes: cuando estés casada, jamás te enfrentarás con él, ni opondrás a su genio tu genio y a su intransigencia la tuya. Cuando se enfade, callarás; cuando grite, bajarás la cabeza sin replicar; cuando exija, cederás, a no ser que tu conciencia cristiana te lo impida. En este caso, no cederás, pero tampoco te opondrás directamente: esquivarás el golpe, y te harás a un lado y dejarás que pase el tiempo.
“Pasados los años decisivos, biológica y culturalmente, de la Segunda Enseñanza, entregadas a la memorización de volúmenes indigestos y a menudo incomprensibles y obligadas a un trabajo mental para ellas excesivo, que roba riego sanguíneo a regiones orgánicas para su porvenir de mujeres (...) se da en ellas este destino triste; ni están preparadas para llenar su misión de madres y amas de casa ni pueden contender, sino en contadísimos casos, con los hombres para alcanzar los puestos de la Cultura y la Administración que les hicieron soñar como metas de sus vidas”.
Saber más: El sometimiento machista. Fragmento del libro La muchacha en el noviazgo (E. Enciso), publicado en 1951 recogido por Rafael Abella
“Ya lo sabes: cuando estés casada, jamás te enfrentarás con él, ni opondrás a su genio tu genio y a su intransigencia la tuya. Cuando se enfade, callarás; cuando grite, bajarás la cabeza sin replicar; cuando exija, cederás, a no ser que tu conciencia cristiana te lo impida. En este caso, no cederás, pero tampoco te opondrás directamente: esquivarás el golpe, y te harás a un lado y dejarás que pase el tiempo.
Soportar, ésa es la fórmula. Amar es soportar".
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