27 marzo 2014

Siete tweets a propósito de la muerte de Adolfo Suárez


  • Ha habido, con la muerte de Suárez, las dos cosas: operación de estado y emoción sincera de mucha gente. un gran Cuéntame. Enric Juliana @EnricJuliana
  • No sé si os habéis enterado pero los mismos que mataron entonces a Suárez quieren resucitar ahora el espíritu de la transición. Antón Losada @antonlosada
  • El mejor homenaje a Suárez sería invertir en investigación para curar enfermedades neurodegenerativas. Pero un aeropuerto llena más portadas Guillem Zaragoza @ZaragozaGuillem
  • Le llaman transición y era recuperación de la democracia. Le llaman consenso y era miedo.Le llaman pacífica y fueron asesinadas 581 personas Emilio Silva Barrera @emilioSilva1965
  • Fernando Ónega: "Suarez no tenía una ideología suficientemente asentada como para no ser versátil con la ideología de los demás". Susana Griso @susannagriso
  •  Suarez: "cuando se dice que voy a escribir unas memorias me llama el Rey y me dice -pero, lo vas a contar todo?" Xisco Gálvez Capellà @xiscogalvez (pasaje contado por Joaquín Estefanía en la SER)

     

24 marzo 2014

Marca Suárez

Artículo en Diario de Noticias 24-3-14 sobre la trayectoria política y capacidad comunicativa de Adolfo Suárez

Tal vez a estas alturas sufran ya de Suarezitis. Con este ex presidente pasa como con Mandela. Que todo el mundo se apunta al carro del elogio, sincero o por conveniencia. El poder también se alimenta de funerales, y las elegías a menudo se nutren de medias verdades y medias mentiras. El poder reconstruye biografías y lima las aristas vitales que considera inoportunas. Según lo que toque en cada momento. Adolfo Suárez, especialista en la pomada, lo sabía a la perfección cuando patrocinaba al Príncipe Juan Carlos en TVE, cuando le ponía ojitos a Franco, o cuando le peloteó a discreción al día siguiente de su muerte con elogios que hoy producen vergüenza ajena. Mitificar a Suárez es mitificar la Transición, y propagar las excelencias de una democracia emergente bajo la vigilancia amenazante de los poderes fácticos. Ese modelo hoy ha entrado en un profundo desgaste, por los variados efectos del paso del tiempo, la crisis general y el declive específico del Juancarlismo. La Transición tuvo importantes aciertos, qué duda cabe, pero también las estrecheces de un tiempo que ya queda lejos. En el otoño de sus protagonistas, las hojas no reverdecen, amarillean y caen. Es ley de vida.