El difícil proceso de normalización. Tres reflexiones de hemeroteca
1. Borja Ventura, autor de Guztiak, entrevistado en Diario de Noticias (14-11-15)
2. F.L Chivite (Diario de Noticias, 25-4-2007)
"Una
vez terminada la violencia de ETA, durante estos cuatro años y vosotros
lo habréis vivido mejor, hay una progresión a la normalidad, a hablar
de todo sin bajar la voz, poder hablar con cualquiera sea la que sea su
ideología sin temer por ello. el principal reto es asentar lo
conseguido".
"ETA ha sido vencida. Quizá por ningún gobierno en particular, pero sí por el paso del tiempo. Y por la gente. Por la nueva manera de ser y de pensar de los seres humanos de hoy".
3. Xabi Larrañaga (Diario de Noticias, 29-5-2004)
"El tiempo borra marices, y vamos olvidando si los cadáveres tenían mujeres, hijos, hermanos o mascotas. Vamos olvidando también las vomitivas razones de quienes no condenaron los atentados, vamos olvidando, y esto es lo peor, que su muerte no cayó del cielo como un meteoro. Hubo quien empujó y animó. Hubo quien apretó el botón y quien homenajea a quien lo hizo (...)"
"Me basta con ser ciudadano para quemar esa hojarasca oral, esa parla bélica o épica que se gastan los pistoleros, y percatarme de su inmensa falta de piedad. (...) ¿Para cuándo una gota de arrepentimiento?"
De ese paso del tiempo son ejemplo dos asesinatos a sangre fría de dos personas secuestradas con 16 años de distancia. El de José María Ryan (1981), y el de Miguel Ángel Blanco (1997). Dentro de la conmoción que ambos produjeron, la consideración, respuesta y consecuencias sociales fueron muy distintas. "Este es el final de ETA militar", dijo Juan María Bandrés al conocer el asesinato del ingeniero. Lamentablemente se equivocó.