16 junio 2009

"En defensa de la familia cristiana"

Preguntas y reflexiones a raíz de un titular en distintos periódicos (31-12-07): "Multitudinaria concentración en Madrid en defensa de la familia cristiana"
¿Sólo hay un tipo de familia cristiana? ¿Se defendía en la plaza de Colón el derecho al reagrupamiento familiar de los inmigrantes o la vivienda digna? ¿De verdad que "los gobiernos ateos quieren destruir a la familia"? (Kiko Argüello (en la foto), iniciador del Camino Neocatecumenal, dixit) ¿Eso no incluye al PP?
¿Acaso el cheque bebé perjudica la familia? Depende: el portavoz de la Conferencia Episcopal, Martínez Camino, había criticado en 2007 las ayudas a madres solteras. ¿Y la ley de Dependencia, o la de Igualdad? ¿"Nos dirigimos a la disolución de la democracia", como afirmó en la concentración Agustín García-Gasco, cardenal de Valencia? ¿Se puede calificar este mensaje de "rotundo"? ¿Las familias no cristianas no tienen derecho al divorcio? ¿Si éste es exprés es más horrendo? ¿Una pareja de hecho ataca al modelo matrimonial? ¿Un casamiento entre homosexuales?
Según Martínez Camino, el matrimonio gay es el hecho más grave con el que se ha encontrado la Iglesia católica “en sus dos mil años de historia" (16-6-05); según el hoy cardenal Antonio Cañizares, con la aprobación de los matrimionios homosexuales "la democracia con esta permisividad camina hacia su autodestrucción" (lo dijo también en mayo de 2005).
¿De verdad que una prioridad en el mundo es prohibir los divorcios? ¿La regeneración de la democracia pasa por la prohibición de casamientos entre gays? ¿A qué esperan a denunciar con ese tono la guerra, el sida, el hambre, o la pena de muerte? ¿O es que todo eso no rompe familias? ¿La violencia de género es achacable a "la revolución sexual" o su raíz es el machismo puro y duro? ¿Cuánto saber práctico atesora sobre convivencia matrimonial un sacerdote célibe de más de 60 años?
Poco antes de las últimas elecciones Generales, la Conferencia Episcopal pidió en una nota emitida el 30 de enero de 2008 que los católicos no votasen a partidos que entre otros planteamientos promueven el matrimonio homosexual, por "el peligro" que supone en palabras del propio Papa Benedicto XVI. Esa nota también se apoyaba en unas palabras de Juan Pablo II afirmando la necesidad de “superar decididamente las tendencias corporativas y los peligros del separatismo con una actitud honrada de amor al bien de la propia nación". Dos meses después de este pronunciamento, y tras la victoria del PSOE, Sebastián dijo en ABC (4-4-08) que “analizando las cosas objetivamente, no es compatible” ser cristiano y votar socialista.

Más información:
  • ¿Y las familias irquíes en la guerra de Irak? Fragmento de una entrevista al cardenal Rouco en La Vanguardia (27-4-03):
"en el terreno institucional no se ha producido ningún deterioro en las relaciones entre la Iglesia católica y el Gobierno de España. La prueba de ello es que la visita del Santo Padre (a) Madrid se está preparando y organizando en un clima de muy buena cooperación. Sin embargo, espero que la experiencia de las últimas semanas haya servido a los católicos con responsabilidades institucionales y en las estructuras de gobierno para tener una visión más cristiana de la vida y de su acción política, para ser mejores cristianos".
  • En Diario de Noticias (18-6-05), el articulista Xabi Larrañaga escribió:
"Asusta tanto cinismo. Pues sólo un cínico es capaz de manifestar su cariño y respeto hacia los homosexuales y, al mismo tiempo, condenarlos moral y legalmente. Sólo un cínico puede afirmar que los quiere como frutos de Dios y, al mismo tiempo, negarles la facultad de amar y amarse como seres humanos. Al parecer, su "amigo mariquita" –todos dicen tenerlo– ha de ser soltero y casto, con un hielo en la bragueta y otro en el corazón. Eso, colegas, no es un homosexual: eso es un mueble-bar. Y no es necesario ser ateo sodomita –así me llama un lector– para cabrearse. Tampoco hace falta recordar el uso de la garrucha, el potro, la toca, la pira y demás juguetes de la Inquisición. Basta con saber que sólo en el último siglo el integrismo ha arremetido, entre otros pecados, contra el voto de la mujer, el matrimonio civil, el baño en la playa, el tango, el cine, la educación mixta, los métodos anticonceptivos, el divorcio, y que en todos los casos ha aireado la amenaza apocalíptica: se destruye la familia. Tiene gracia, y cierta lógica, que quienes se imponen la prohibición de procrear sean precisamente los más tenaces agoreros".
  • Viñeta humorística de Rodera en ADN, (21-5-08):
"Hay medios de comunicación que ofrecen una imagen parcial, sesgada y distorsionada de la iglesia.
Y otros medios que nos critican".
  • El arzobispo anglicano Desmon Tutú, en El País (7-11-07):
¿Cómo es posible luchar contra el racismo y no contra la homofobia? La orientación sexual no se elige. La homofobia es también una forma de apartheid".


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