02 agosto 2014

Vergüenza




Verano de 2014: mar y montaña, fiestas y descanso… y matanza de Israel en Gaza. Cientos de niños y niñas reventados por las bombas. Sadismo repugnante. Hablar de `fallecidos´ es  un ejercicio de tanatopraxia. Como la cacareada “ofensiva contra Gaza”, lenguaje militar.
Jóvenes que asesinan impunemente niños. Terrorismo de estado gigantesco e impío, en una guerra absolutamente desproporcionada con altísimo respaldo social.
Malditos sean todos los responsables de esos cadáveres. Todos. 

Gaza es además de un gigantesco tanatorio, un negocio. Por cierto, ya sean políticos, periodistas, o jerarcas varios de Estados Unidos o la Unión Europea, no esperemos de quien apenas se inmuta con esta matanza, un alarde de sensibilidad social frentea a esta crisis. Por simple coherencia.

Gaza es un enredo, sí, pero sobre todo ahora un matadero. Lo sabemos, lo incorporamos, lo olvidaremos. Qué fuerte, qué bestias, se han pasado y hasta la próxima, a la piscina, a la playa, sálvese quien pueda y a vivir que son dos días.

O en algunos casos, dos horas.

Gaza es nuestro espejo.

La imagen, de Wikimedia 

 
Saber más: "Castigo colectivo" en 2008
 
“Tendencialmente la Humanidad se está convirtiendo en una sola comunidad", según el sociólogo Imanol Zubero. El mundo se hace más pequeño, pero las dobles varas de medir acentúan sus diferencias. Amnistía Internacional, Care Internacional, Médicos del Mundo, Oxfam, Save the Children, entre otras ONG, difundieron en marzo de 2008 un informe denunciando la situación humanitaria en Gaza, calificando el bloqueo israelí de “castigo colectivo”
  • Así lo reflejó El País:
  • Así Público:
  • Y así El Correo:
 
Producir pobreza en vez de erradicarla es criminal. Como hacer una masacre y denominar a la “ofensiva” invierno caliente.

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