"El rey es su majestad católica, ese es su título, el gran maestre del Toisón de Oro, y eso requiere ser cristiano y ejercerlo. A su confesor y amigo, fray Bartolomé Vicens, muy preocupado, tocado, le dijo que tenía que hacer algo tras ver aquello. "Un gesto requiere otro gesto", le respondió. Y al rey se le ocurrió, en desagravio, irse al Cristo de Medinaceli y besarle el pie".
Saber más:
La
monarquía española ha cosechado un suspenso, por primera vez desde que
el CIS empezó a preguntar por la confianza ciudadana en las
instituciones.
Fuente: Diario de Noticias (28-10-11)
No hay comentarios:
Publicar un comentario