La imagen, de Wikimedia
"O bien somos capaces de adaptarnos al nuevo escenario y
asumir las reglas de juego que rigen en él, o bien acabaremos
sucumbiendo más pronto que tarde. Se nos está agotando el plazo.
El mundo del tercer milenio no es un lugar apto para
perezosos ni pusilánimes. Tampoco deja espacio a la rutina y las viejas
costumbres.(...)
Si queremos sobrevivir en el universo actual es
indispensable mudar nuestros hábitos, recuperar la cultura de la
austeridad que estuvo vigente hasta mediados de los noventa, cultivar la
excelencia indispensable en cualquier sociedad que aspire a superarse a
sí misma, premiar el esfuerzo y mérito individuales, y descalificar sin
temor la vagancia y la mediocridad que hoy encuentran justificación e
incluso simpatías entre muchos españoles, como sucede con la picaresca.
Tenemos que hablar de deberes con mayor insistencia de la que ponemos en
reivindicar derechos; acostumbrarnos a la idea de que nada es eterno y
cada día es preciso recomenzar a conquistar el futuro; asumir con
naturalidad que el hecho de cambiar de trabajo, de actividad o incluso
de país no es necesariamente un drama sino que puede convertirse en
oportunidad, dependiendo de cómo se afronte ese reto; ser flexibles (...)
Ojalá que Sus Majestades los
Reyes de Oriente nos traigan determinación y coraje para acometer la
empresa".
Saber más:
- San Sebastián en ABC (21-11-11)
"Ha llegado el momento de hablar
claro a un pueblo que ha demostrado su madurez en las urnas. Debemos
sangrar, llorar, sudar y esforzarnos".
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