11 julio 2012

Juego lingüístico

A veces el odio es reversible. Destacado de un artículo de Victoria Prego en El Mundo (9-7-12)

"Décadas de educación nacionalista han creado una juventud que odia su vinculación con España"

¿Y la educación nacionalista española, genera odios hacia quienes quieren desvincularse de España?

El respeto, como antónimo del odio es también reversible. Dos frases para la reflexión:


"Ya está bien de reinos de Taifas y de mensajes desvertebradores, España merece más respeto"
José Bono, en El Mundo (17-11-11)

"No hace falta que España asuma lo que es Cataluña, sino que la respete"
Josep Antoni Duran i Lleida, en ABC (17-11-11)

Saber más:

"¡A sus órdenes, mis odios!", rotulaba El Roto hace ya años, parejo a aquel otro: "Algún día todo mi odio será tuyo", decía sombrío el padre. "Gracias, papi", le replicaba el hijo. Ah, sí, se me olvidaba, el odio, como los pujos de dominación y sometimiento, como los insultos, como todas las vilezas y cobardías, son siempre cosa del otro. nosotros somos los virtuosos, los que dan las órdenes, los que saben, los que dictan el camino recto (...) porque estamos en posesión de la verdad, de la razón y de todo. Nosotros. Ellos. Sin enemigos no somos nadie, nada, y sin demonios, menos".

Miguel Sánchez Ostiz
, fragmento de un artículo en Diario de Noticias (3-7-11)


Foto, de Dominique Lange, tomada de Wikipedia


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