
"Tradicionalmente, la
reivindicación independentista se basaba en los elementos clásicos: la
lengua nacional, la cultura, la historia y el derecho propio, las
tradiciones y el folklore popular, etc. La identidad cultural, siendo
lógicamente muy importante, ha dejado de ser ya el motivo fundamental
para reclamar la soberanía, pasando en todas las encuestas a un tercer
lugar. El primer lugar lo ocupa el factor democrático. Felipe de Borbón
afirmó hace un par de décadas que “Catalunya será lo que quiera ser”.
Catalunya quería el Estatut que aprobó en referéndum y lo que ella
quería no ha sido tenido en cuenta, como tampoco lo fue nunca antes. Por
eso aumenta el número de catalanes partidarios de decidir su futuro
como país, en las urnas, y sin límite alguno. Ante todo, democracia. Y
en segundo lugar, figura el factor bienestar y progreso. Según una
encuesta de la Universitat Oberta de Catalunya, más del 80% de los
catalanes cree que en una Catalunya independiente, en el marco europeo,
se viviría igual o mejor que ahora. ¿Por qué no intentarlo, entonces?
España, hoy, aparece más como una carga, un freno o un obstáculo que
como un estímulo, un motor o una compañía cómplice".
"Desde posiciones progresistas
catalanas hemos contribuido a que el actual proyecto catalán de nación
no sea étnico, ni nacionalista, sino nacional, a diferencia del modelo
clásico español, hecho de una suma de características y requisitos
identitarios. Aún hoy, para negar mi catalanidad, se apela al origen
aragonés de mi rama familiar paterna, como si eso fuera un impedimento.
Tamaña miopía nacionalista es incapaz de aceptar que uno es lo quiere
ser, lo que se siente. Y para ser catalán, no es preciso que nadie
renuncie a ser lo que ya era antes, o lo que siempre se ha sentido
(español, argentino, marroquí, rumano o senegalés). Ser catalán no es ni
una herencia, ni una imposición, sino una elección, una voluntad.
Catalunya es una nación en construcción, (...) que deja un espacio de
participación democrática en lo colectivo, tanto para los que sólo son
catalanes, como para quienes lo son también. (...) Por esto la nación
catalana es inclusiva, integradora, cívica, flexible, abierta, moderna,
cosmopolita, plural. Por esto, precisamente, tiene futuro".
¿La independencia sería integradora para quienes no la compartiesen?
Saber más:
"Sólo es realmente nacional el proyecto que aspira a representar a la mayoría de la nación"
Josep Lluís Carod Rovira en un discurso (9-12-03)
"Más allá y para ser justos, en el haber de Carod y sus antiguos amigos está la normalización del debate sobre la secesión pacífica de Catalunya incluso en ambientes donde nunca se había hablado de ello".
Francesc-Marc Álvaro, La Vanguardia (6-6-11) tras conocerse la baja voluntaria de Carod-Rovira en ERC
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