19 febrero 2020

Catalunya-España (2017-2020)

El 1-O cualitativamente no hubo un mandato de independencia, pero cualitativa y cuantitativamente hubo un mandato de negociación como una catedral. En lugar de eso, el Estado, después de su intento (fracasado o no tanto) de represión policial, se lanzó a la persecución judicial.

El 155 no terminó con las elecciones del 21-D, porque el independentismo venció en las elecciones. Un año más tarde, ya con Sánchez, pareció que llegaba un cambio en la rendija de la llamada vía de diálogo que fracasó a las primeras de cambio.

Después año electoral y la nueva grieta tras la sentencia del Supremo, 2020 se presenta de nuevo electoral en Catalunya, y por cierto, también en Euskadi. Año clave a la vez para demostrar un rumbo negociador real.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No se puede negociar lo innegociable.