26 mayo 2010

La palabra "luchador", con violencia de por medio, cabe ponerla en cuarentena


...por sus evocaciones románticas y connotaciones virtuosas. Hubo y hay luchadores completamente fanáticos, y de todos los colores
Se ha publicado el libro "Requetés. De las trincheras al olvido" y la fundación impulsora del proyecto les presenta como "luchadores" comprometidos, desinteresados y sacrificados. Si no sobran palabras, faltan otras, para describir su papel a partir de julio de 1936.
Saber más:
  • En el Museo del Carlismo, situado en Estella-Lizarra, se afirma sobre el papel de los carlistas en la Segunda República que "se vieron implicados en choques de violencia política", expresión con claras connotaciones pasivas. Una visión distinta se puede encontrar en la Enciclopedia Auñamendi.
  • En España se ha silenciado y se sigue silenciando desde un criterio de supuesta moderación el radicalismo tradicionalista, con la excusa de no molestar. Siempre es pronto para contar lo qué pasó, según estas corrientes ideológicas. También tiende a omitirse el radicalismo del lado contrario para no complejizar un relato que simplificado y pulido legitima más.
  • "Nuestro lema es el de siempre, el de los carlistas que lucharon contra el liberalismo, el de los requetés que lucharon contra el marxismo y el de los auténticos carlistas del 76: "Dios, Patria, Fueros, Rey", decía el editorial de El Pensamiento Navarro, el 1 de mayo de 1976, poco antes de la que se denominó "Operación reconquista" de Montejurra, con el resultado de dos asesinados.

No hay comentarios: